La compra de un horno para cerámica siempre es una decisión importante en la vida de un ceramista pues es el elemento central entorno a cual gira un taller de cerámica. Conscientes de las dudas e incertidumbres que se generan en el momento de la elección vamos a intentar aportar nuestra experiencia para que cada uno encuentre el modelo de horno más adecuado a sus necesidades.
¿Qué tipo de trabajo voy a realizar con el horno?
En primer lugar para escoger el modelo y tamaño hemos de saber cuál es la finalidad para la que compramos el horno de cerámica. Los tamaños más pequeños serán suficientes para realizar cerámica como hobby y para pequeños talleres con poca producción. Los hornos medianos están pensados para escuelas o talleres cerámicos en los que se produce cerámica artística, tanto por su tamaño como por sus prestaciones técnicas. Los hornos a partir de 500 litros están diseñados para producciones cerámicas de mayor volumen en la que se exige al horno un rendimiento intenso.
¿Qué tamaño de horno necesito?
El tamaño del horno viene condicionado por las medidas de las piezas de cerámica que deseamos cocer y la cantidad que se quiere producir en cada hornada.
Si las piezas son grandes, tipo jarrones, ensaladeras, esculturas... necesitará un horno con las medidas que se adecuen. Siempre es importante, pero en este caso más, es verificar que las medidas útiles del horno son las que necesitamos. Para un buen funcionamiento de los hornos de cerámica es necesario dejar un espacio de unos 15 a 20 mm. en todo su contorno para que circule el calor y tanto el refractario como las resistencias tengan mayor durabilidad.
Si producimos piezas pequeñas o con tamaños muy dispares aconsejamos valorar si es mejor comprar un horno grande o dos hornos más pequeños. Los hornos grandes sólo son rentables si la carga es completa. Si trabajamos con dos hornos pequeños podemos realizar cocciones con mayor frecuencia y al mismo tiempo nos permitirá tener menos potencia contratada.
A más a más de la capacidad de carga debemos tener en cuenta donde deseamos ubicar el horno, pues aparte del espacio que ocupa el propio horno también es necesario dejar un perímetro de seguridad a su alrededor que a la vez nos permita realizar las tareas de mantenimiento.
¿Horno a gas ó horno eléctrico?
Los dos tipos de hornos de cerámica más comunes son los que se alimentan por gas o por corriente eléctrica.
Los hornos eléctricos son los más vendidos puesto que son más fáciles de instalar y de usar respecto a los hornos de gas. Los hornos de gas habitualmente son usados por ceramistas expertos que desean realizar técnicas más complejas.
Sin lugar a duda los hornos cerámicos eléctricos son los más adecuados a nivel doméstico o para un pequeño taller de cerámica.
Si me interesa un horno eléctrico ¿De qué potencia dispongo ó cuantos kw. podré llegar a contratar?
Los hornos de cerámica alcanzan temperaturas hasta 1300ºC, para poder realizar las cocciones en un tiempo óptimo, que permita realizar hasta una cocción diaria, implica que los hornos tengan una determinada potencia.
Los hornos más pequeños con una potencia hasta 16A permiten ser conectados a la mayor parte de los enchufes domésticos. Los hornos medianos a pesar que pueden ser conectados con una toma monofásica a 230v habitualmente requerirá que se instale una línea eléctrica directa desde el contador al horno. Los hornos grandes e industriales deberán ser instalados con toma trifásica.
Antes de la compra del horno es importante eliminar cualquier duda, consultándolo a un electricista o bien contactar con nuestro servicio técnico.
Pueden encontrarnos en el teléfono 93 692 66 12, enviarnos un e-mail a tecnopiro@tecnopiro.com ó solicitar consejo a través del formulario de la web.